viernes, 30 de octubre de 2009

CAPITULO 2. EL SUEÑO

Sube el telón. Sobre el escenario, una cama de matrimonio con las sábanas revueltas. Sobre ella, vemos a Mr. Proper y Mimosín, tumbados boca arriba mirando al techo. Mimosín fuma. Mr. Proper no.

Mr. Proper:
Anoche tuve un sueño muy extraño.

Mimosín:
(Sin prestarle demasiada atención) ¿Ah si?

Mr. Proper:
Fernando Alonso, Pau Gasol y Rafa Nadal, vestidos de astronautas de los años 60, viajan a bordo de una nave espacial que se ve obligada a realizar un aterrizaje forzoso en lo que parece un planeta desconocido. Un poco aturdidos, salen de la aeronave y empiezan a investigar los alrededores.

Mimosín:
El arranque mola.

Mr. Proper:
De repente, corriendo despavorida, pasa a su lado Concha Velasco. Va completamente desnuda, a excepción de unas bragas por las que asoma una Tena Lady. Gasol y Nadal no reaccionan, pero Alonso, sin dudarlo un instante, sale tras ella. La alcanza e intenta tranquilizarla. Pero no hay manera. Ella está fuera de sí, completamente atemorizada. De repente, le señala algo a su espalda. Cuando el piloto se da la vuelta, descubre al Príncipe de Beukelaer, el de las galetas, a lomos de un impresionante corcel. Bueno, en realidad no es un caballo, es el logotipo de Pegaso.

Mimosín:
¿El de los camiones Pegaso?

Mr. Proper:
Eso es. Antes de que a Fernando le de tiempo a reaccionar, el Príncipe les echa una especie de red, les atrapa, y les mete en una jaula.

Mimosín:
Joder tío, tu has soñado un remake del Planeta de los Simios. Seguro que hay que pagar derechos por eso. Como te pille Teddy Bautista…

Mr. Proper:
¿No es increíble? Pero en mi sueño, los humanos no son seres humanos cualquiera: son todos famosos de los anuncios. En la jaula, Alonso y Concha se encuentran con George Clooney tomándose un Nexpreso, House y su tónica Schweppes, Patricia Conde con las bolsas de las rebajas, Amparo Baró jugando al Brain Training, Belén Rueda con un brick de Puleva y Richard Clayderman con su piano sin control.

Mimosín:
¿Y los simios son todos príncipes?

Mr. Proper:
No, no, los simios somos nosotros, los logotipos humanizados de las marcas. Estamos tu y yo, el Mayordomo de Tenn, el gordito de Cruzcampo, los Conguitos, el Coronel del pollo Kentuky… Y no adivinarías quién es nuestro líder: Rodolfo Langostino.

Mimosín:
Que fuerte.

Mr. Proper:
El bueno de Fernando Alonso está agobiadísimo, y entonces, dos de los nuestros se ponen de su lado.

Mimosín:
¿Por qué se dan cuenta de que es más inteligente que los demás?

Mr. Proper:
No, porque es asturiano. Le ayudan a huir el gaitero de la sidra El Gaitero y la abuela de Litoral.

Mimosín:
¿Le dan un Pegaso?

Mr. Proper:
No, los Pegasos están muy vigilados. Se escapa a lomos de la Vaca de Milka. Y llega a una playa en la que ve una estatua gigante semi enterrada en la arena. Cuando se acerca, se da cuenta de que es un busto de José Coronado tomándose un Bio. Y entonces me desperté.

Mimosín:
Flipante, ¿y porqué crees tu que has soñado eso?

Mr. Proper:
Yo no tengo ni idea, pero el otro día leí un artículo de un gurú de estos que todos los años es jurado en los EFI y el Chupete, que decía que la irrupción de Internet y las nuevas tecnologías han dado paso a una nueva era en la comunicación y el marketing en la que todo se democratiza, el mensaje unidireccional ha muerto y los consumidores ya no necesitan la prescripción de un famoso para decidirse por una u otra marca. Prefieren decidir por sí mismos. Quizá tiene que ver con eso.

Mimosín:
No hermoso, tiene que ver anoche repetiste tres veces de albóndigas. Y cuando uno se acuesta con indigestión tiene pesadillas raras. Y te diré algo más: como sigas así, dejes de cuidarte y eches barriga, me vuelvo con el Gigante Verde.

Mr. Proper:
Eres malo.

Mimosín:
(Malicioso) Pero hasta entonces, hay que aprovechar…

Mimosín se abalanza sobre Proper. Baja el telón.

CAPITULO 1. NOVIOMETRO

Sube el telón. Sobre el escenario, una tosca habitación de Motel. En la cama, vemos al osito Mimosín y a Mister Proper, tumbados semidesnudos. Las sábanas están revueltas. Mimosín mira al techo relajado mientras fuma un cigarro. Mister Proper le mira embelesado.

Mr. Proper:

Has estado increíble, ¿sabes?

Mimosín:

Tu tampoco has estado mal, Mister Proper, ¿puedo llamarte Mister Proper? Odio eso de Don Limpio.

Mr. Proper:

A mí tampoco me gusta, pero qué quieres que haga, no te dan opción. Un buen día te levantas y te dicen: ya no te llamas Mister Proper. Ahora eres Don Limpio.

Mimosín:

Como a Kunta Kinte. Putos esclavistas.

Mr. Proper:

¿Porqué les dará por cambiarnos de nombre? ¡Contessa, ahora te llamas Vieneta!

Mimosín:

¡Petit Suise, a partir de hoy, serás Danonino!

Mr. Proper:

¡Cómo te llamas! Biofrutas Pascual. ¡No!, ¡te llamas Pascual Funciona!

Mimosín:

¡Pascual Funciona! Qué horror, ¿a quién se le ocurriría ese nombre? Jamás entenderé el marketing.

Durante unos instantes, ambos se quedan callados, pensando en sus cosas. De pronto, a Mr. Proper parece asaltarle una inquietud.

Mr. Proper:

Oye, ¿esto no nos traerá problemas?

Mimosín:

¿El qué?

Mr. Proper:

Pues esto, ya sabes… yo soy mayor… tu eres menor…

Mimosín:

(Carcajeándose) ¿Menor?, ¡pero si tengo 40 años!

Mr. Proper:

(Asombrado) ¿En serio? Cuarenta años… Nunca lo hubiera dicho… (se queda meditándolo un rato) Oye, entonces, ¿no soy el primero?

Mimosín:

¿El primero?, ¿Estás de coña? El primero… No, el primero fue una mujer: La Lechera. Nos lo hicimos con cántaro y todo en los baños de un after.

Mr. Proper:

(Alarmado) ¿Quieres decir que no siempre has sido gay?

Mimosín:

No. Al principio me iban las tías.

Mr. Proper:

No puedes estar hablando en serio.

Mimosín:

Si, pero después de una relación turbulenta con la Vaca que ríe, conocí a Pipo y todo cambió.

Mr. Proper:

¿Pipo?

Mimosín:

Si hombre, el hipopótamo de Ausonia.

Mr. Proper:

Ah… si… Pipo.

Mimosín:

Le conocí en una orgía que habían montado los Trogloditos de Pascual. Fue un flechazo. El me enseñó cosas que jamás pensé que fueran posibles.

Mr. Proper:

Cosas…

Mimosín:

Luego vendrían Pato WC, el corderito de Norit, el gallo de Kellogs, Cinecito,…

Mr. Proper:

No sigas.

Mimosín:

…y el Gigante Verde.

Mr. Proper:

(se incorpora enfadado) ¿El Gigante Verde?... Odio a ese tío.

Mimosín:

Me encanta que te pongas celoso.

Mr. Proper:

No estoy celoso.

Mimosín:

Bueno, de todos modos, aquello se acabó. Me dejó por el gordo de Michelín.

Mr. Proper:

Y yo que pensé que era el primero…

Mimosín:

Pues no. Lo siento, chico. Pero ¿y tú que?, ¿No me iras a decir que eras virgen?

Mr. Proper:

No… no… acabo de romper con el bajito del equipo Actimel.

Mimosín:

¡Aaaaagggg!, ¡qué tío más repelente!, ¿cómo has podido?

Mr. Proper:

(Enfurruñado) Pues le prefiero al Gigante Verde.

Mimosín:

(Sonriendo maliciosamente) Estás celoso…

Mr. Proper:

¡No estoy celoso!

Mimosín:

Anda, ven aquí, que te voy a contar lo que me enseñó Pipo.

Mimosín se abalanza sobre Proper. El se deja hacer. Baja el telón.